sábado, 30 de enero de 2010

hasta luego cocodrilo

Cocodrilos del palo
Piel de serpiente marca Acme
Cigarritos de los baratos
Dos capas de maquillaje.
Así gasta la vida sobre el mostrador
Sacando brillo a los ilustres
que no tienen tocador.
Tres euritos con ochenta
Y a pedir fuego a quien sea
Cae la lluvia y no le importa
Porque ella va a la moda.
En la boca del caimán
No está sola ante el peligro
Una garra de velocirraptor
Se esconde en su sujetador.
Leoparditos desteñidos por la espalda
Sabe que cuando tenga frío
Nadie querrá abrigarla.
Tiene un zoo en la cabeza
Y una selva en la entrepierna
Ella apuesta y nunca paga
Y aunque pierda siempre gana.

lunes, 15 de enero de 2007

una casa de fieras

Bajamos por los huecos de la noche
descendimos a la cripta maldita
sosteniendo sus bóvedas con las manos
golpeando la cabeza
con sus chillidos
cánticos ensordecedores.
Con sólo más razones para no deshacer el camino
con el cuerpo embotellando licores,
y ardores
de todo tipo,
en busca del siguiente peldaño,
del siguiente escalón del averno
de las calaveras atusándose el tupé
y las caderas,
a la vista,
desencajadas del esqueleto bailongo,
cementerio rocanrolero
de quienes se empeñan aún
en guardarse un tímpano maltrecho
y media neurona sobria.
Y el sol tiene miedo de acostar a los monstruos,
así es que el día retrasa su llegada
pero ya no importa salir de la noche
cuando su negritud
es sangre en el cuerpo podrido
en las colillas de las venas
en los ojos desenfocados.
Y cuando las lenguas ásperas
buscan rascar el reloj
y adivinar su suerte
se encuentran entre bocas negras
equivocadas,
embriagadas de trabas
entre los dientes.
Nadie sabe a nada.
Es la pintura del último carnaval
la que deja entrever deseos
y pánico.
Nadie sabe nada.
Son las treguas del portal
las que aclaran
y apagan
el muérdago en llamas.
La resaca es la del mar,
los recuerdos
son las piedras del zapato.
Aquello que parecieron besos,
besos feos y ruidosos,
son migrañas de labios aturdidos,
malentendidos.
En la risa de la luz destructora
se traduce, siempre vilmente,
la noche anterior:
oscuro
ósculo.
Y un receptor murciélago
sin consonantes.
Bajo las uñas,
restos de la lucha
por desentenderse
para entenderse.
Hasta el próximo empujón ebrio,
escaleras abajo,
highway to hell,
mejor no verse.

jueves, 14 de diciembre de 2006

quién es?

Soy el espía de los que no creen en los secretos. Soy el remordimiento de las horas desperdiciadas. Soy la intimidad violada, soy el desespero. Soy la pesadilla que acecha de día y se embriaga por la noche. Soy el insospechado vecino que observa cada paso que el mundo da sin consultarle. Soy la recelosa gata reclamando el tejado caliente. Soy el pastor que intenta guiar al pueblo porque ha perdido al rebaño. Soy una sombra tras la cortina, el terror debajo de la cama, el monstruo dentro del armario. Soy la ansiedad, soy la enemiga de la luz y de la lluvia. Soy el sueño gratis que sale tan caro. Soy mil veces lo que los demás creen que soy, menos lo que soy en realidad. Soy la llave maestra de las mentes, sin acceso a los cuerpos. Soy comida de tiburones en el fregadero, y superviviente en el naufragio. Soy mitad de lo que era cuando creía ser alguien. Soy corriente de aire, pero siempre retorno. Soy la espina clavada del pescado. Soy el tachón del papel, el titubeo en la palabra, la boca que nunca pregunta. Soy el amargo sabor del desconcierto. Soy más certero cuando callo, pero erro cuando elijo. Soy quien sea, siempre sin ser yo. Soy más viejo que el mar y más lento que el tiempo. Soy tan cercano como la luna y encierro sus mismos misterios. Soy compleja lógica, soy motivo elemental de múltiples razones. Soy corazón y piedra. Nudo en la garganta, hambre, frío. Soy el que tú eras antes de haberte conocido. Soy la calma disfrazada de fracaso. Soy espejo tuerto de las tristes miradas que se han perdido. Soy el encuentro tras la esquina, soy el café caliente en la cama. Soy la esperanza de los que ya se han ido a buscarme a otra parte. Soy el rumor en boca de extraños que no saben quién soy. Soy menos que todo. Soy todo el amor de mis amigos, más los recuerdos de otros tiempos. Soy miedo, soy la imperfecta visión del mundo perfecto. Soy la paz al cerrar los ojos, con la guerra debajo de la almohada. Soy compañía gratis si me pagan las horas de soledad. Soy más triste que un hombre sin memoria, que un mundo suicida. Soy algunas personas que quisiera haber sido. Soy más de otro mundo cuanto mejor comprendo el mío. Soy pasos hacia atrás. Soy algo bueno en el recuerdo de alguien. Soy borrador de muchos otros, boceto castigado. Soy más ahora que nunca, porque nunca me quisieron ahora. Soy la fórmula perdida del mago que nunca me inventó. Soy el persecutor del abrazo, y el precursor del resentimiento. Soy la rabia contenida en unos labios que jamás se encontraron. Soy la fuerza de la música muda que mueve el universo. Soy el destino de los finales abiertos. Soy salida de emergencia que asusta más que el propio fuego. Soy tan sólo el olvido. Soy el cobarde al que le asusta saber quien es en realidad.